La poesía huyo, temía desaparecer, caer entre los dedos de los poetas muertos, observaba horrorizada como la juventud la desplazaba. Ya no se oyen recitales, ya no se venden poemarios (no como antes), adaptarse era la solución y la música su mejor opción. Aún existe, en muchas letras escondidas, evoluciono, ahora no solo se recita, se llora a través de melodías, se admira mientras la bailas. Jamás digan que la poesía ha muerto, solo se ha vuelto más versátil para captar las masas.

- Jesús Blanco.

Tu lapiz sin punta busca con amargura su lugar en el tiempo
Plasmas tu locura en la oscuridad de la noche
Fumas el rugido de tu corazón soltando al viento llantos de dolor
No ves color, ni gris, tus ojos han sido arrancados por las uñas de tu arrepentimiento
Tu voz busca salir pero es encadenada por tu sufrimiento
Esperas abandonada a que te encuentren
Aunque tu no sabes en donde te hayas
Aunque la llave a sido rota por tus manos amargas
Aún así tienes la esperanza de que alguien toque tu puerta (tu cuerpo)
Alguien con muchas agallas
Que termine el castigo que tu misma has integrado a tu piel manchada.

- Jesús Blanco.

Quizás somos vidas ficticias olvidadas en el block de notas de un escritor borracho con fama de nunca acabar sus obras.

- Jesús Blanco.

En varias noches de no pensarte, me he dado cuenta de la mucha falta que no me haces, de la apatía que me produce imaginarte.
Tu recuerdo es agrio y no quiero que cambie, ya que mis secos ojos adoran no llorarte, ya que mi boca escupe al mencionarte.
Con orgullo mis manos escriben el último poema destinado a tu ausencia y mis pies han empezado a borrar el camino que lleva hacia tu puerta, camino impregnado a ese aroma olvidado, que sin remordimiento sé que en algún momento, como un hechizo me ha encantado.
No fuiste fácil, pero de a poco lo he logrado, ya tus ojos no conozco, de tus labios ya no estoy enamorado.

- Jesús Blanco.

Solo he visto a dos estrellas fugaces en mi vida.
A la primera le pedí que no te alejara de mí.
A la segunda... Que me ayudara a olvidarte.

- Jesús Blanco.

Sentimientos, buscan cabida en tu mente, en tu piel. Se obligan a hacerte sonreír, a decir palabras que hagan reír. ¿Qué no ven? Desde hace mucho las lágrimas no me visitan, el perdón se fue de vacas. ¿Qué no ven? Hace mucho que no sufro, mis emociones se dieron de baja. He quedado ciego, eso es, la felicidad a trastornado mi mácula, mi nervio es más nervioso que mis acciones rápidas. He quedado mudo, pero no inmovil, escribiré hasta que de mis dedos broten lágrimas, sacaré todo el sufrimiento así deba romper mi alma, la dicha de vivir no va a suplantar mi dolor con una falsa calma, muy adentro, no de mi corazón, ni mis sentimientos sino de mis entrañas, aguardan impacientes mis mayores miedos, mi odio hacía la gente enmascarada, aguardan, recelosos de los inmaculados, de los todo puedo que suplantan su lugar en mis noches, en mi felicidad inventada.

- Jesús Blanco.

Venía de mis horas extras cuando te encontre en mi puerta, llorabas mientras esperabas mi llegada. De la mano te lleve hasta los muebles de mi sala, en tus ojos me sente a observar tu cara: frágil y sencilla pero igual te afanabas a la idea de escapar de esta vida.
No te conocía, tus besos ya no tenían aquel temblor que se paseaba por mis labios, no te conocía, tu aroma no era el mismo de aquel día.
Aferrada al amor que tanto cultivamos, buscabas el recorrido que de memoria conocías.
Has cambiado, cambiado tanto que tu orientación ya no es la misma, cambiado tanto que tu cintura lucia tatuajes que desconocía, cambiado tanto que tu sabor a alcohol ajeno embriagaba mis manos que te recorrían.
Esa noche entro a mi cama una desconocida, sus temblores ya no coincidían.
Esa noche decidí apretar tus manos, aunque entre tus dedos colgaran cigarros.
Venía de mis horas extras cuando llegue a mi puerta, pensando en tu nueva vida, queriendo que volvieras.

- Jesús Blanco.

Huyes por las calles
llenas de desorden
de voces mezcladas
Huyes de mi amor
arrastrando mi esperanza a tus espaldas
¿Quién soy yo para negar tu escape?
Mujer libre
terca de caracter
con tu cabellera al viento
con tu falsa calma
huyes por las calles pavimentadas
Sin reponer en tus faldas
Sin pensar en tu blusa
que aún reposan en mi cama
Si no extrañas tu ropa
que quedara para mí
que jamás fui de tu talla.

- Jesús Blanco.

La puta poetisa

Recorría las esquinas,
observando los ventanales, soñando con caricias de muñeca,
pidiendo, con voz apagada, que tiernamente me tocaran.
Recorría las licorerías, pintada como colegiala, colegiala que huía, haciéndose pasar por niña.
Recorría los puteríos, llorando sin más alegoría.
¡La putita María! comúnmente conocida.
¡La poetisa María! Como nadie me decía.
Cientos de besos sin poesía, que ni a la mitad de mis versos alcanzan,
hombres sin honor, haciendo horrores con sus labios.
hombres encantados, retratados en poemas (de fantasía) con mis manos.
¡La putita María!
ni siquiera me llamó María.
¡La poetisa María!
solo en mis escritos olvidados.

- Jesús Blanco.

Jure que me amaste
Sentí que me herías
Soñe que decías
Que amabas mis heridas

Lustre mis zapatos
Planche mi camisa
Espere por horas
En el lugar de la cita

Amor no correspondido
Con tus flores favoritas
Ahora solo existes
Cuando te cito en las esquinas

Esquinas de mis libros
Esquinas de mis poemas
Esquinas de mi mente
Que aún espera que vuelvas

Jugaste al toma y deja
Y no dejaste tu presencia
Jugaste a quien ama más
Y llevo 3 años con racha perfecta

No me pidan que la olvide
Que sí lo hago
Olvido las mañanas
Que no estuve a su lado

No me digan que no vuelva
Que aún la espero en la misma mesa
Con sus flores y mis sueños
Y mis sueños y su impuntualidad eterna.

- Jesús Blanco.

No puede ser uno más y llegamos a 100

Ya que estamos a punto de llegar a los 100 subs celebrare este logro (sí, logro, realmente no imagine que llegaría a tantos y no es que sean miles, pero 100 personas son suficientes para llenar un salón entero) dándole un nuevo nombre al canal, teniendo en cuenta la encuesta que anteriormente había propuesto y dándole las gracias a todos ustedes por apoyarme, a mis amigos, familiares y a todos los demas que me han leído desde mis inicios, ilovius ♥️

Estuve durante varios días pensando que nombre darle, nada me convencía pero tenía una idea rondando por mi cabeza, el uso del nombre «Jacinto» por mi gato, que a su vez se llama así por el mito griego de «Apolo y Jacinto» y «Jardin» se refiere al lugar donde son plantados los Jacintos haciendo alegoría a el canal donde comparto mis poemas